Me miente esta atestada de palabras.
BlaBlaBla.
Muchas. Incontables. Hasta siento que llenan la habitación, cada vez que pienso sin poderlas detener, salen de mi masa encefálica para atestar ahora el aire que respiro; flotan golpeándome, aunque suavemente rebotando contra mi, y depositan su pozoñoso contenido de odio en el poco oxígeno que hay en la habitación. Son un lleva y trae de basura constante, desde mi mente al exterior.
Y cuando me muevo, las empujo. Camino constantemente entre ellas, como si fueran burbujas de detergente a la deriva, tan reforzadas que no se rompen ni con alfileres. Giran en torno a mi, y siento que el el aire que exhalo las empuja violentamente en todas direcciones, hasta que vuelven a girar desde el techo hasta el suelo, en una forma circular; y es cuando yo me encuentro atrapada en esos movimientos envolventes, que logran marearme.
Grito basta y para. Para el movimiento, pero la descarga sigue en el aire.
Estas son palabras de mi amiga F,quien lo expreso claramente, por eso necesitaba ponerlo.
(Tenés la posta)
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